Si en el último post os hablábamos del envero como una de las fases claves en cualquier bodega, hoy lo hacemos de la etapa que marca un antes y un después durante el año: la vendimia. Porque ahora sí que sí… ¡podemos decir que ha llegado la vendimia al Somontano!. A día de hoy solo algunas bodegas han comenzado, pero una vez que empieza esto ya no hay quien lo pare. En nuestro caso concreto, los grillados somos conocidos en Barbastro por vendimiar tarde y aguantar mucho las uvas en la viña para conseguir una buena maduración con el riesgo que ello implica. Por tanto, a nosotros todavía nos quedan unos días de espera que vamos a aprovechar para contaros cómo nos planteamos esta vendimia 2018.
La variedad con la que esperamos comenzar es la Gewürztraminer, uva de origen alemán fácilmente reconocible por su intenso aroma floral que recuerda mucho a las rosas frescas. Se trata de una uva de ciclo corto muy bien asentada en el Somontano y que utilizamos para mejorar la textura y la potencia en nariz del 12 Lunas blanco.
Seguidamente será el turno de la otra uva blanca de la bodega: la Chardonnay. Una de las variedades blancas más extendidas del mundo por su buena adaptación a todo tipo de terrenos y, desde luego, su gran versatilidad enológica. En nuestro caso solemos separarla en dos fracciones, una primera parte más fresca para el 12 Lunas blanco y una segunda más madura que se vinifica en barrica para convertirse en el maravilloso Canto del Grillo Cri Cri Cri.
Después será el turno de recibir la sedosidad y le elegancia del Merlot: uva tinta de ciclo corto muy trabajada sobre todo en la zona de Burdeos. Es una variedad que nos encanta y que entra en el coupage de Grillo, aportándole aromas de fruta roja y carnosidad en boca.
Pasadas esas fechas lo normal sería que llegase el Tempranillo, la uva con la que se hacen mayoritariamente los grandes vinos de Rioja y Ribera del Duero y que nosotros destinamos únicamente al 12 Lunas tinto. Se trata de una uva muy sensible a los cambios de temperatura que es importante conocer muy bien, ya que su perfil organoléptico cambia mucho según la fecha en la que se vendimie.
Nos quedan tres variedades por analizar, de las cuales la primera en llegar esperamos que sea el Syrah. Una uva que produce vinos profundos, de mucho color, con aromas de fruta negra y buena estructura en boca. Saber leer el punto de maduración y estado sanitario de esta uva es vital para nosotros, ya que según cómo esté una partida determinada nuestro enólogo puede acabar destinándola a 12 Lunas tinto, 12 Lunas rosado, Hop Hop, Grillo o Grillo SP. ¡Con el Syrah nos lo jugamos todo!
Estamos ya terminando pero todavía queda recibir a la “uva estrella” de Aragón: nuestra querida Garnacha. Uva de grano gordo y piel fina que nos suele regalar vinos ligeros, de poca capa pero muy golosos y con aromas agradables de frutas rojas y confitura. Es una uva ideal para darle frescor a cualquier coupage y por eso aquí la utilizamos según su momento en 12 Lunas tinto, Hop Hop o Grillo.
Terminamos ya nuestro paseo de vendimia con la que probablemente sea una de las uvas más trabajadas en todo el mundo: la Cabernet-Sauvignon. Una variedad que alcanza sus cotas máximas de calidad en regiones tan dispares como Burdeos, California, Australia o Chile. A la Cabernet le gusta el frío y por eso suele ser la última en madurar marcando el final de la vendimia. Es una uva de grano pequeño que da vinos complejos, oscuros y con muy buena capacidad de envejecimiento. Por eso, no es de extrañar que sea parte mayoritaria en los coupages de 12 Lunas tinto, Grillo y Grillo SP. ¡Lo bueno siempre se hace esperar!
Este sería nuestro plan inicial de vendimia según las uvas que trabajamos en El Grillo y la Luna. Al final será el clima el que nos marque cuándo y cómo entran a bodega porque lo importante es que lleguen en su momento óptimo de calidad. Dos días seguidos de calor o una tormenta que no esperas pueden cambiar los planes en unas pocas horas y hay que saber reaccionar y adaptarse a los cambios. Son días de nervios y muchas horas de trabajo duro pero que al final se ven recompensadas con la calidad de nuestros vinos. Confiamos plenamente en el equipo de grillados de campo y bodega así que… ¡¡QUE EMPIECE LA VENDIMIA!!
