Bodegas El Grillo y la Luna ofrece una experiencia única con cata vertical de Grillo y maridaje de uno de los mejores restaurantes de Barbastro: La oveja negra, único establecimiento aragonés que recibió la distinción Bib gourmand en la última gala Michelin. Hace ya muchos años que la bodega, ubicada en Barbastro y perteneciente a la Denominación de Origen Protegida Somontano, apostó por crear un departamento propio de enoturismo y, desde entonces, ha organizado cerca de medio centenar de acciones, con gran éxito todas ellas, y continúa con su proyecto de desarrollo enoturístico ofreciendo experiencias con establecimientos y productos del Somontano.
La bodega, en el marco del famoso festival Polifonik Sound, ha acogido conciertos tan especiales como el de Mikel Erentxun, Annie B Sweet o Marlango. Además, con su Club Grillados ha organizado catas verticales de añadas únicas, comidas maridaje en establecimientos de la zona y jornadas dedicadas a la trufa negra de Aragón que incluye showcooking, caza de trufa con perros y visita a la bodega. Una de las que más éxito ha tenido y a la que asistieron «grillados» de toda España ha sido la del Hotel Santa María de Alquézar (Huesca) donde organizaron la primera cata vertical de su vino insignia: Grillo, haciendo un recorrido por sus seis únicas añadas: 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014.

En su última actividad, que ha tenido lugar este martes, una decena de periodistas nacionales e influencers han podido visitar sus instalaciones, catar de depósito y barrica los vinos que se están elaborando, hacer una cata vertical de las añadas 2012, 2013 y 2014 y disfrutar de una comida maridaje en La oveja negra. Para ello, el establecimiento barbastrense ha preparado un menú compuesto por siete pases e inspirado en las parcelas de la bodega, ya que Grillo es un vino elaborado con cuatro variedades de uva procedentes de cuatro parcelas diferentes.
Esta experiencia con La oveja negra se puede disfrutar hasta el próximo 30 de junio y las reservas se pueden hacer a través de la bodega o del restaurante.
BODEGAS EL GRILLO Y LA LUNA
El Grillo y la Luna siempre espera el grado de madurez requerido para los vinos que elaboran, y es la única del Somontano que lo hace de forma manual en su totalidad.
La madurez y la calidad de la uva es la que marca la diferencia de cada uno de sus vinos, eliminando toda aquella no madura o dañada durante el proceso de selección manual –grano a grano- que se realiza durante la campaña. Por eso, la producción de vino de esta bodega nunca es igual en kilos recogidos, litros ni en número de botellas. Este año está previsto que se produzcan 220.000 botellas de vino -185.000 para la gama 12 Lunas y 35.000 para la gama Grillo-.
Toda la cosecha es recolectada y seleccionada a mano al 100%. La bodega aragonesa cuenta con 54 hectáreas repartidas para dos grandes gamas: El Grillo (18 hectáreas) y 12 Lunas (36 hectáreas). La primera está compuesta por cuatro referencias -Canto del Grillo, Hop Hop, Grillo y Súper Grillo- y la segunda por cuatro -12 Lunas blanco, 12 Lunas tinto, 12 Lunas rosado, 12 Lunas garnacha y 12 Lunas gewürztraminer-.
El Grillo y la Luna exporta el 55% de su producción y los principales países son Méjico, Suiza, Taiwán, Canadá, Alemania, Reino Unido, China, Corea, Dinamarca y Luxemburgo.
Fotos: Adrián Navarro.